Tecnología

Syngenta profesionaliza a cafetaleros con su Good Growth Plan

Como parte de su programa de responsabilidad social, la empresa ofrece capacitación a pequeños productores para que mejoren sus cultivos

José Luis Martínez

Syngenta, una empresa líder en investigación y desarrollo de soluciones para la producción de alimentos, desde la parte química, de protección de cultivos, el combate de enfermedades e investigación genética, con presencia en México desde el año 2000 está preocupada también por el desarrollo de los agricultores en temas sociales y económicos.

Para ello, en el 2014 desarrollaron un programa de responsabilidad social enfocado en la sostenibilidad, denominado ‘Good Growth Plan’ (Plan para una Alimentación Sostenible), el cual está adaptado a las necesidades específicas de cada país donde se desarrolla y considera seis pilares para atender temas social, económico y ambiental para mejorar la producción de un grupo de agricultores seleccionados.

Para conocer sobre el funcionamiento de este programa en nuestro país, Montserrat Benítez, directora de Asuntos Corporativos de Syngenta, platicó en exclusiva con 2000Agro:

“Uno de los cultivos que nos interesa es el café porque la realidad de los agricultores en México es de un mercado bastante pulverizado. Invitamos a pequeños agricultores que tienen en promedio ¾ de hectárea, de Veracruz, Chiapas, Guerrero, Puebla y Oaxaca. En Chiapas tienen accesos complicados, están muy alto en las montañas, donde no hay escuelas cercanas, no hay centros de salud y demás.

“En 2014 la plaga de la roya atacó de manera súper contundente los cafetales mexicanos. Muchas veces esos agricultores sólo tienen esos árboles y no quieren deshacerse de ellos. El renovar cafetales es una práctica súper adecuada para incrementar productividad y controlar enfermedades. Pero hay una barrera social muy fuerte porque les da miedo deshacerse de lo que tienen”, plantea.

“Una de las cosas que me gustan mucho del ‘Good Growth Plan’ es que todo lo que decimos lo medimos y lo auditamos, no es solamente un compromiso al aire. El año pasado hicimos un seminario en México donde juntamos a los técnicos cafetaleros que le dan servicio a muchos miles de agricultores en México con expertos de Centro y Sudamérica que están produciendo muy buen, hablamos de temas de actualidad y los capacitamos para que diseminen la información.

“Este año hicimos la segunda versión en Tapachula y volvimos a tener presencia de técnicos y agricultores destacados en la región. Desde el año pasado, los técnicos de Syngenta decidieron darles un seguimiento y se les aconsejó en qué momento aplicar, cómo hacer los cortes, cómo enfrentar las enfermedades que tenían las plantas, etc”.

De acuerdo a la funcionaria de Syngenta, en una de las fincas beneficiadas en Chiapas, en 2014 se produjeron 6 quintales por hectárea, para 2015 estaban produciendo 10, para 2016 alcanzaron 22, con su consiguiente impacto social.

“En promedio, estamos llegando a 500 mil productores de café. En Tapachula estamos trabajando con diferentes fincas cafetaleras que a su vez diseminan el uso de las tecnologías en la región. La intención es seguir creciendo este alcance. Mientras nosotros estamos convencidos de tener en nuestra caja de herramientas la mayor cantidad de soluciones posibles para que el agricultor, dependiendo de su realidad pueda escoger las soluciones que más pueden ayudarle”, destaca.

Cómo funciona el ‘Good Growth Plan’

De acuerdo a la concepción de Syngenta, para que este programa sea sostenible, el pilar económico debe estar en el centro, pues cuando se da prioridad al negocio, esto permite resolver muchas situaciones adicionales. Cuando un negocio es rentable, explican, la siguiente generación se va a querer quedar ahí. Cuando no, la siguiente generación no tiene ningún interés en mantenerlo.

“Una de las cosas que se están haciendo en Tapachula en la zona de los Altos es llevar educación a las partes altas. Los niños de las comunidades tienen que viajar a Tapachula en un trayecto de una hora u hora y media, normalmente llueve muchísimo en las montañas y si se gradúan, ‘¿ahora qué?’ a lo mejor muchos de ellos se quieren ir a trabajar a Tapachula o a otro lado porque no hay nada un puesto prometedor ahí.

“Entonces si a todos estos niños que se están graduando les damos una educación técnica importante para que sepan manejar los cafetales, se quedan sus propias fincas, vean que es un negocio, hagan las cosas cada vez mejor, les vamos a entregar un impacto, no solamente en el cultivo sino en la parte social”, explica Montserrat Benítez.

“Adoptar nueva tecnología es otro tema importante. Vamos con el agricultor innovador que sí diga ‘órale va, demuéstrame que se puede’ y lo que viene es muy sencillo porque con muy pequeños cambios pueden producir más, invirtiendo a lo mejor en un inicio, pero teniendo un retorno mucho mayor en la cosecha. Ya que lo ven y les contaron a los vecinos y a los demás agricultores, es más sencillo”.

Producir más en la misma tierra

“El problema es que cada vez somos más, vivimos más tiempo y tenemos la esperanza de vida más alta de la historia”, argumenta la entrevistada. “Tenemos que producir más con menos recursos y en las mismas superficies para sembrar.

“Entonces el pilar económico del ‘Good Growth Plan’ es producir más, hacer los cultivos más rentables en las mismas hectáreas que tenemos disponibles. Hemos adquirido compromisos públicos, auditables, en tres años hemos demostrado cómo usando adecuadamente las tecnologías, con capacitación, incrementa la capacidad de un cultivo producido por hectárea”.

Mientras que sobre el pilar ambiental detalla: “estamos enfocados en un punto clave: la conservación de los suelos. El suelo agrícola es de los recursos más importantes en la agricultura y estamos enfocados en hacer técnicas agrícolas sostenibles, agricultura de la conservación y mantener la fertilidad del suelo, porque si no la hay se acabó.

“En México nos aliamos con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), que es una institución de investigación reconocida a nivel. A través de esta alianza llegamos a muchos agricultores para poder enseñarles a hacer técnicas de conservación del suelo, labranzas mínimas, los enfoques necesarios para cada una de las regiones donde trabajan”.

Finalmente, la entrevistada comenta la importancia de la parte social en el funcionamiento de este proyecto: “Nos propusimos alcanzar a pequeños agricultores. En México es un tema de pronto olvidado y la idea es enfocarnos a este sector que hacen una masa crítica, para proveerles acceso a las tecnologías y a la capacitación. Es una situación central.

“Además tenemos un convenio con una asociación llamada “Fair Labor Association” porque también estamos conscientes de las buenas prácticas laborales, condiciones adecuadas de salud en el trabajo, uso de equipos adecuados y proteger a los agricultores para que su trabajo en el campo sea cada vez más seguro”.

La directora de Asuntos Corporativos de Syngenta agrega que el ‘Good Growth Plan’ tiene un análisis de objetivos al 2020, momento en que tendrán los primeros resultados de su aplicación y podrán hacer los ajustes necesarios para mejorar su operación, de acuerdo al planteamiento realizado en 2014. Sin embargo, hace unos meses presentaron ya los primeros resultados.

“México es una de las economías agrícolas más importantes en el mundo, para Syngenta global somos importantes porque tenemos potencial para crecer y porque somos un país extremadamente rico en muchas cosas, pero que carece de una vocación agrícola. Tenemos el potencial para hacerlo, es un país muy propicio para la agricultura y hemos tratado de dispararlo de la mejor manera. Hemos estado contribuyendo a esto desde hace muchos años”, concluye.

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