CIUDAD DE MÉXICO.— El gobierno federal aprobó mil 555 millones de pesos para financiar programas de seguridad alimentaria, producción de insumos para bioenergéticos y la construcción del Centro Nacional de Germoplasma.
Con estos recursos, autorizados por el Comité Técnico Nacional de la Secretaría de Agricultura (Coten), se garantiza el abasto de alimentos, la protección del patrimonio genético y el inicio de los programas de reconversión de terrenos subutilizados para producir biomasa y biodiesel, informó en conferencia de prensa el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Alberto Cárdenas Jiménez.
Del presupuesto aprobado, mil 100 millones serán destinados a la operación del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) que contempla la construcción de sistemas de captación y almacenamiento de agua, estufas ahorradoras de leña, módulos de producción de carne, huevo y hortalizas; impulso del sistema de milpa y ganadería de traspatio; manejo poscosecha de maíz y mayor producción apícola, entre otros.
Acompañado por los gobernadores de Guerrero, Morelos y Puebla, Zeferino Torreblanca Galindo, Marco Antonio Adame Castillo y Mario Marín Torres, respectivamente, Cárdenas Jiménez dijo que los recursos del PESA buscan beneficiar a comunidades de alta marginación en los estados de Chiapas, Guerrero, Morelos, Oaxaca y Puebla.
En la operación del Sistema Nacional de Recursos Genéticos —que incluye la Construcción del Centro Nacional de Germoplasma— se invertirán 205 millones de pesos. Por otra parte, en la operación del Programa de Producción Sustentable de Insumos para Bioenergéticos y Desarrollo Científico y Tecnológico se destinarán 205 millones para la puesta en marcha de un sistema de información, transferencia de tecnología y producción de insumos para bioenergéticos.
Respecto de la producción de etanol y biodiesel, Cárdenas Jiménez comentó que a partir de 2010 el aditivo MTBE —mezclado actualmente con las gasolinas que se expenden en las zonas metropolitanas de Guadalajara, Monterrey y Valle de México— será sustituido por etanol en tanto que el biodiesel abastecerá la demanda regional de las actividades agropecuarias y pesqueras.
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