TAPACHULA, CHIS.— Los fuertes vientos de hasta 105 kilómetros por hora que provocó la tormenta tropical Bárbara, acabaron con más de nueve mil hectáreas de banano y plátano macho, mas no con el ánimo de los productores quienes planean sembrar unas siete mil hectáreas más de la fruta.
La fuerza destructora del fenómeno meteorológico que el pasado 2 de junio impactó las regiones Soconusco, Costa y Sierra Madre de Chiapas, también causó daños en 1,012 hectáreas de café y en menor número en los cultivos de cacao, mango, chicozapote, chile, coco, hule, marañón, mamey y tamarindo, así como en hortalizas y flores. Esto provocó un notable incremento de la migración de campesinos, principalmente de los municipios fronterizos de Suchiate, Mazatán, Tapachula y Huehuetán.
Antonio Fernández Torres, presidente de la Asociación de Productores de Plátano del Soconusco (APPS), informó que las pérdidas ascienden a más de 600 millones de pesos, pues el viento derribó un total de 9,518 hectáreas de banano y plátano con la fruta colgada, producción que se perdió en su totalidad.
De esa cantidad, 3,498 son de banano, producto que se exportaba en menor cantidad a Estados Unidos y el resto se comercializaba en el mercado nacional. Mientras que las afectaciones de plátano macho son de 6,020 hectáreas.
En entrevista con El Universal, Fernández detalló que el número de productores afectados es de 2,370 dedicados al cultivo de plátano macho y 202 de banano, de los municipios de Suchiate, Tapachula, Mazatán y Huehuetán.
“Daño provocará migración”
Refirió que por el momento se empezaron a rehabilitar las plantaciones de banano, las cuales empezarán a producir en un lapso de nueve meses.
—¿Para cuándo estarán cortando de nuevo la fruta?
—Creemos que podemos estar empezando a tener producción, en forma, de los meses de enero o febrero de 2008 en adelante; la zona está muy golpeada, hay mucho daño.
—¿Cómo se afectará la economía de la región durante ese tiempo?
—Va a dejar de haber circulante. Se dejarán de generar más de 30 millones de pesos al mes por costo de producción, es decir, mano de obra, fumigación y materiales, entre otros. La falta de circulante económico también podría afectar de manera directa a más de 20 mil trabajadores locales y extranjeros, acentuando la migración de personas en esos municipios, y de manera indirecta al comercio y transporte.
—¿Qué tipo de apoyo les están ofreciendo los gobiernos?
—El gobierno del estado, a través de la Secretaría del Campo, nos va a dar cinco mil pesos por hectárea a fondo perdido para poder sostener la mano de obra, mientras se tramitan unos créditos, que salieron por un valor de 31 mil pesos. Esto se hará por medio de los bancos, donde el gobierno estatal y federal nos ayudarán a dar garantía líquida; esto debe salir en 60 días.
—¿Es suficiente el apoyo?
—Creemos que sí. Los recursos que nos prometió el gobernador del estado, Juan Sabines Guerrero, servirán para pagar a la gente que va a trabajar; con eso amortiguaremos de alguna manera el golpe. Y con el crédito que obtengamos pagaremos el resto de los servicios.
Fernández Torres añadió que pugnarán para que los gobiernos federal y estatal les ayuden a subsidiar las tasas de intereses, ya que los créditos autorizados son para pagar el capital a 12 meses y como éstos son capitalizables, la deuda será mucho mayor, y en ese tiempo apenas estarán produciendo.
El secretario del Campo, Ernesto Gutiérrez Villanueva, dijo que el gobierno del estado dispuso recursos por 108 millones de pesos para financiamiento y un apoyo vía subsidio por 20 millones de pesos, con el fin de salvaguardar la planta laboral y cubrir la nómina por 60 días.
Aún con ánimo, Fernández expresó que a pesar del daño que les causaron esas lluvias, “como buenos chiapanecos estamos pensando en sembrar unas siete mil hectáreas más”.
Fuente: El Universal
