La producción nacional en 2017 fue de 261 mil toneladas. Los estados de Nayarit y Campeche aportaron la mitad del volumen total
El arroz es la semilla de la planta Oryza sativa; es uno de los alimentos de mayor consumo en el mundo, y el segundo cereal más producido después del maíz.
El arroz palay es aquel que aún conserva la cascarilla (glumas) o cubierta, con una textura ligeramente áspera. El color del grano es amarillo paja a café claro.
La planta de arroz requiere que la tierra en la cual crece esté sumergida en agua. Se puede cultivar en distintos tipos de suelos: en tierras grises, negras y lateríticas (el suelo de las regiones cálidas).
En México, el arroz palay se produce de forma distinta dependiendo de la región geográfica. En las zonas noroeste y noreste se siembra de forma directa en la tierra, bajo riego; en el centro-sur del territorio se hace por medio de trasplante bajo riego; mientras que en la zona sureste, donde las lluvias son abundantes, se trata de un cultivo de temporal.
Además de ser usado para consumo humano, con él se fabrica el salvado o harina que se obtiene mediante el pulimento, para posteriormente ser utilizado como alimento balanceado para uso animal.
En el año agrícola 2017, la cifra preliminar de producción ascendió a 260 mil 841 toneladas, las cuales fueron recolectadas en una superficie cosechada de 40 mil 798 hectáreas. Esta cifra es 2.7 por ciento superior a lo obtenido el año anterior.
En 2017, este cultivo se desarrolló en 12 entidades del país, destacando las participaciones de Nayarit con 25.1 por ciento y Campeche con 24.6 por ciento, que en conjunto aportaron cerca de la mitad del volumen nacional.
