Washington.— Estados Unidos pintó un panorama mejor de lo previsto sobre las existencias globales de granos y también sobre la cosecha de trigo de invierno estadounidense, lo que provocó un desplome en caída libre de los precios en el mercado de Chicago.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyectó que, tras una recolección mejor de lo esperado el año pasado, las existencias de maíz y soya al final del año comercial en curso serán mucho mayores de lo que habían previsto los operadores.
Los productores también estuvieron aprovechando las buenas condiciones del suelo para sembrar más trigo de invierno que el esperado, al tiempo que las existencias mundiales del cereal subirían al nivel más grande en 12 años y serían las segundas mayores de los últimos 50 años.
El informe sería bien recibido por los gobiernos a nivel global, preocupados por la inflación, que temen que un empeoramiento de una sequía en Sudamérica pueda tensar las existencias de granos, que siguen relativamente ajustadas.
Inventarios de maíz, los castigados
La proyección de los inventarios estadounidenses de maíz siguió siendo la menor en 16 años, dejando poco margen si Estados Unidos padece mal tiempo o una sequía el próximo año.
Los precios de los granos han subido en el último mes, tras tocar en diciembre su menor nivel en más de un año, por las preocupaciones de que la cosecha argentina de maíz sea menor a lo proyectado por una dura sequía. Pero el reporte del jueves restó impulso a la reciente escalada de valores.
“Fue bastante negativo” para los precios, dijo Mark Schultz, analista de Northstar Commodities. “Lo más sorprendente es que el cultivo de maíz terminó siendo mayor, no menor”, agregó.
Existencias finales
El USDA proyectó unas existencias finales de maíz en Estados Unidos de 846 millones de bushels (21 mil 49 millones de toneladas), dos millones de bushels menos que su estimación del mes pasado, pero 13 por ciento más de lo que esperaban los operadores en promedio, de acuerdo con un sondeo de Reuters.
El cálculo de las existencias finales de soya fue elevado por tercer año seguido, al máximo en cinco años. En 275 millones de bushels (7.48 millones de toneladas), fueron 18 por ciento más altas que lo esperado por los operadores.
Los datos de cultivos del USDA de enero tienen la fama de sacudir a los mercados con sorpresas, y generarán más controversia entre los operadores de cereales que erraron las apuestas con varios informes gubernamentales recientes.
El USDA incrementó levemente su estimación de la producción de maíz, mientras los analistas esperaban una leve caída. Al mismo tiempo, la agencia dejó sin cambios sus estimaciones del consumo de maíz por operaciones ganaderas y la industria de etanol.
El USDA proyectó que las exportaciones treparían en unos 50 millones de bushels, ayudadas por la sequía que está perjudicando a la cosecha en Argentina. Sin embargo, la agencia fue conservadora sobre el daño que la sequía produjo potencialmente en la producción sudamericana.
El USDA recortó su estimación de la producción de maíz en Argentina en 10 por ciento, lo que no fue tanto como lo que esperaban algunos operadores. Se mantuvo sin cambios sobre la producción maicera de Brasil, que caería según analistas.
Para la soya, una pequeña alza en las estimaciones del USDA se sumó a un recorte de 2 por ciento en las exportaciones y una caída en el uso local.
En la primera estimación del área plantada con trigo en el año corriente, el informe mostró que los productores aprovecharon las condiciones de humedad propicias del otoño boreal para plantar 41 mil 947 millones de acres (16.97 millones de hectáreas), un alza de 3.2 por ciento frente al año anterior, y 2.5 por ciento por encima de las expectativas del mercado previas al informe.
Maíz, soya y trigo se desploman en la Bolsa
Los precios de los futuros del maíz, la soya y el trigo se derrumbaban en la apertura del jueves en el mercado de Chicago tras un reporte del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
El maíz para marzo registró una caída límite de 40 centavos, a 6,115 dólares por bushel, poco después de la apertura.
La soya para marzo colapsaba 50 centavos a 11,53 dólares por bushel.
Fuente: eleconomista.mx
