Algunos productores de melón y sandía han decidido darle otro uso a sus parcelas con la siembra del grano
VILLAHERMOSA, TAB. (MÉXICO).— El cultivo de maíz para forraje ha tomado un auge importante en la región de La Chontalpa, al grado que algunos productores de melón y sandía han decidido darle otro uso a sus parcelas con la siembra del grano.
El alcalde del municipio de Cárdenas, Nelson Pérez García, aseguró que éste es uno de los cultivos redituables en esa región por lo que existe el compromiso de apoyar al sector con insumos para el inicio del ya inminente ciclo productivo a fin de que obtengan aceptables ganancias.
Es importante, destacó el edil, que los productores de la región incursionen en otra modalidad para la comercialización del maíz, en este caso para forraje del ganado, el cual tiene una gran demanda.
Detalló que actualmente se cosechan diez toneladas por hectárea y el kilo de maíz forrajero se vende, por el momento, en un peso. Las bolsas pesan en promedio 60 kilos.
Asimismo, Pérez García explicó que se cosecha toda la planta, que se produce para alimento de ganado utilizándose el tallo, las hojas, etcétera.
“Se puede cosechar verde para alimento de ganado en forraje verde, o se puede deshidratar para su comercialización en seco, a granel o acicalado; es decir, en pacas”, puntualizó.
Añadió que otra forma es el ensilado, el cual consiste en una técnica en la que el maíz u otros tipos de forrajes se almacenan en un lugar o construcción (silo) con el fin de que se produzcan fermentaciones anaerobias, hay varios tipos: silos de campo, silos en depósito, silos en plástico y silos en torre.
El valor nutritivo del ensilaje destaca por su importancia energética tanto en proteínas como sales minerales, el contenido en materia seca del maíz ensilado se consigue con un forraje bien conservado.
Indicó además que el momento oportuno para ensilar es cuando se encuentra en etapa de grano a dos tercios de masa y un tercio de leche, o bien cuando el contenido de humedad general de la planta es de 70 por ciento, lo cual se presenta entre los 110 y 130 días después de la siembra, en función del ciclo vegetativo de la variedad utilizada (precoz, intermedia o tardía), la realización del corte para ensilar antes o después de esta etapa genera problemas al momento del ensilado que disminuyen la calidad del silo.
“En la actualidad hay maíz molido, al que se adicionan nutrientes para alimentación integral del ganado”, comentó el alcalde.
Fuente: El Financiero en línea
