Hortofruticola

¿Frutas olvidadas?

Cada vez es menos frecuente encontrar en los mercados al chicozapote, la guanábana, el mamey y el tamarindo; especies que se producen en las zonas costeras de nuestros trópicos

José Alonso Ramos Novelo*

México.─ Nuestro país es un importante productor de frutas por su gran diversidad de climas y es un fuerte exportador de varias de ellas, como aguacate, mango, papaya, limón, piña, tuna, uva y zarzamora, entre otras.

La diversidad de frutas cultivadas en el país incluye también plátanos, guayabas, cítricos, duraznos, peras y tunas. Además se tienen frutas exóticas como el litchi, rambután, pitahaya y carambola. Las primeras tienen un alto nivel de producción y las segundas producen volúmenes, aún pequeños pero con crecimiento significativo.

Entre tal variedad de sabores, aromas y colores se ha perdido de vista a otros frutales de origen nacional o que fueron introducidos hace varios siglos y cuyo consumo no ha tenido un crecimiento significativo o se está reduciendo.

Así, cada vez es menos frecuente encontrar en los mercados al chicozapote, la guanábana, el mamey y el tamarindo; especies que se producen en las zonas costeras de nuestros trópicos.

De acuerdo con algunos análisis, estas frutas pueden llegar a mejorar su participación en los mercados, teniendo algunas de ellas buen potencial de exportación hacia los consumidores hispanos de Estados Unidos, quienes están familiarizados con las mismas.
Para ello es necesario mejorar sus procesos productivos y de manejo poscosecha. Además, estas frutas tienen un mercado en fresco y como producto procesado en pulpas congeladas o conservadas por otros métodos y son utilizados en la preparación de aguas frescas y nieves.

La superficie nacional sembrada de chicozapote, guanábana y mamey se estima entre mil 500 a dos mil 200 hectáreas y los volúmenes de producción son de 16 mil a 20 mil toneladas al año.

En tanto, el tamarindo tiene un área de cultivo cercana a nueve mil hectáreas y una producción de 38 mil toneladas anuales (Sagarpa. SIACON 2009). De hecho, esta fruta ha encontrado un importante crecimiento en su demanda debido a que se ha encontrado un nicho mercado en la industria de la confitería (dulces y agridulces).

En resumen, estos frutales pueden tornarse en buenas oportunidades de negocio. Sin embargo, es necesario que los productores y las entidades del sector desarrollen proyectos que consideren aspectos de selección de variedades, modernización de tecnologías de producción y poscosecha, comercialización, que aseguren una adecuada rentabilidad y una escala de negocio atractiva.

* Especialista de la Subdirección de Consultoría en FIRA. La opinión es responsabilidad del autor y no necesariamente coincide con el punto de vista oficial de FIRA. jaramos@fira.gob.mx

Fuente: Agronegocios en perspectiva

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