Una práctica frecuente en el cultivo de manzano es la introducción de colmenas de abejas en los huertos para lograr una buena polinización. Sin embargo, muchas veces provocan un exceso de fruta de menor tamaño, por lo que es necesario aplicar el raleo o aclareo de flores o frutos, con el propósito de que estos últimos alcancen un mayor tamaño.
En México, la demanda de manzana es mayor a la producción nacional, por ello se tiene que importar principalmente del estado de Washington, Estados Unidos. Ante esta situación, es importante que los productores aseguren la competencia de mercado al obtener fruta de calidad aplicando diversas prácticas de cultivo.
Una de estas labores es la introducción de colmenas de abejas que provocan un alto amarre de fruta y si va acompañada con el raleo de fruta, se obtienen hasta 80 toneladas por hectárea; en huertos de baja densidad de la variedad Golden Delicious dejando un fruto por yema 15 días, después de la caída de los pétalos, se logra fruta de mejor calidad.
Inocente Mata Beltrán y Manuel Calvo Vázquez, investigadores del Departamento de Horticultura de la Universidad Autónoma Agraria Antonio Narro (UAAAN), evaluaron el raleo manual de flor y fruto en la localidad El Tunal sierra de Arteaga, Coahuila –a una altura
de 2,260 msnm–, en un huerto de manzano variedad Golden Delicious de 53 años de edad introduciendo una colmena fuerte de abejas por cada 100 árboles durante su periodo de floración, ubicados a una distancia de 7×8 metros.
Los tratamientos fueron raleo manual dejando una flor; raleo manual dejando uno y dos frutos por yema a 15, 30 y 45 días después de la caída de los pétalos y un testigo totalizando ocho tratamientos que se evaluaron en un diseño de bloques al azar con cinco repeticiones.
La investigación concluyó que todos los tratamientos, independientemente de dejar por raleo manual uno o dos frutos por yema hasta 45 días después de la caída de los pétalos, producen una fruta de tamaño comercial de 150 frutos por caja, con una retención de fruta de 94 a 98.9 por ciento.
El tratamiento testigo tuvo un 42 por ciento de amarre de fruta con una retención de 73.3 por ciento y una caída de fruta de 26.7 por ciento, pero con una producción de fruta de tamaño pequeño correspondiente al calibre comercial de 163 frutos por caja.
El raleo en flor tuvo la fruta de mayor peso con 137.4 gramos y un diámetro ecuatorial y polar de 6.74 y 6.42 centímetros, respectivamente, correspondiendo al calibre comercial de 125 frutos por caja.
