El bolillo, pan clásico mexicano por su sencillo sabor y bajo precio. Conoce estos datos sobre él y disfrútalo todavía más
1. Un pain s’il vous plaît! El bolillo es de origen francés y fue traído para el deleite de los mexicanos por un panadero de la corte de Maximiliano de Habsburgo.
2. Pan recién salido del horno. Debido al crecimiento de las panaderías en México, los panaderos del siglo XX que buscaban destacar de la competencia comenzaron a vender el bolillo caliente, de ahí la costumbre de sacar pan cada 20 minutos.
3. Un bolillito pa’l susto. A pesar de la creencia popular de que el migajón del bolillo ayuda a quitar la bilis del estómago, este pan no sirve para eso. Lo que sí puedes hacer es distraerte de lo que sea que te estaba causando malestar con el rico sabor del bolillito.
4. No es lo mismo. Aunque se parecen y saben bastante parecido no son lo mismo. Las variedades de bolillo son las teleras, birote, pan francés y el fleiman.
5. Hay variedad. Existen siete tipos de tortas hechas con este pan y las amamos porque todas ellas son únicas: las ahogadas (originarias de Jalisco, llevan carne de cerdo y están bañadas en salsa de chile de árbol), las guacamayas (oriundas de Guanajuato, son de chicharrón), las guajolotas (chilangas, llevan en medio un tamalito), las tortas de la barda (típicas de Tamaulipas, llevan jamón, frijoles, chicharrón en salsa verde y varios quesos), los pambazos (nacidos en Veracruz, llevan en su interior papa con chorizo y están bañadas en salsa de chile guajillo), las cemitas (poblanas, hermanas de la torta y primas del pambazo) y las tortas de chilaquil (puro invento chilango).
