El nuevo Marco de la FAO para Gestión Ambiental y Social incluye procesos innovadores para identificar posibles medidas sobre riesgos, mitigación del cambio climático y resiliencia
Roma, 9 de febrero de 2023.— La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés) presentó hoy un nuevo Marco de gestión ambiental y social (MGAS) para garantizar que tanto las personas como el medioambiente estén protegidos de cualquier posible efecto de los programas y proyectos de la FAO.
“Este Marco garantiza que nuestros proyectos no ocasionan perjuicios y apoyan la transformación hacia sistemas agroalimentarios más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, al respetar las normas internacionales más estrictas para la gestión de riesgos”, explicó Qu Dongyu, director general de la FAO, durante un acto virtual.
El Marco, que incluye elementos clave de un enfoque centrado en las personas y establece requisitos de rendimiento ambiental y social para la programación de la FAO, pretende también garantizar que todas las partes interesadas —incluidas las comunidades locales e indígenas— tengan amplias oportunidades de participar activamente en las actividades de los proyectos y expresar sus inquietudes al respecto.
La importancia del nuevo Marco
El MGAS introduce un proceso innovador de análisis del cambio climático y el riesgo de catástrofes para determinar posibles medidas sobre riesgos, mitigación y resiliencia.
Incluye asimismo requisitos nuevos y actualizados para la conservación y restauración de los recursos naturales renovables y la biodiversidad; protección del bienestar animal; fomento de los medios de vida resilientes; gestión de residuos y materiales peligrosos distintos de los plaguicidas; promoción de la eficiencia de los recursos; protección de la salud comunitaria y promoción de puestos de trabajo decentes; fortalecimiento de los requisitos para abordar la violencia de género —en particular la prevención de la explotación y el abuso sexuales—; respeto de los pueblos indígenas que viven en aislamiento voluntario; y la mejora de los mecanismos de rendición de cuentas, resolución de conflictos y reclamación.
El director general de la FAO destacó que el nuevo Marco promueve de forma proactiva hacer el bien en cuatro ámbitos clave.
“En primer lugar, es una poderosa herramienta para integrar la sostenibilidad y la resiliencia en toda la FAO, al reunir enfoques centrados en las personas con el principio básico de las Naciones Unidas de no dejar a nadie atrás en un único marco operativo”, señaló Qu Dongyu.
También es un mecanismo para aumentar la eficacia de las operaciones de la FAO sobre el terreno al establecer directrices y normas claras para todos los proyectos, y mejora la respuesta eficaz a las prioridades y necesidades de los miembros de la FAO, añadió.
“El Marco garantiza la transparencia y la integridad de la Organización como institución, al establecer protocolos claros sobre cómo se pueden plantear y abordar las posibles quejas”, añadió Qu Dongyu.
Una FAO unificada que trabaja junta por el planeta
A medida que los efectos de la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas ponen en peligro la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, la FAO se compromete a trabajar unida y a actuar con rapidez para superar estos desafíos superpuestos.
El nuevo Marco para la gestión medioambiental y social se suma al conjunto del Marco estratégico de la FAO, la Estrategia de responsabilidad ambiental institucional de la FAO, la Estrategia de la FAO para la integración de la biodiversidad en los distintos sectores agrícolas, así como dos estrategias sobre el cambio climático, y para la ciencia y la innovación.
El MGAS se alinea también con las políticas de salvaguarda de las instituciones financieras internacionales y los principales fondos mundiales, como el Fondo de Adaptación, el Fondo Verde para el Clima y el Fondo para el Medio Ambiente Mundial, lo que facilita las asociaciones en curso y en expansión en proyectos sobre el terreno.
Fotografía: FAO Prensa
