Procuran seguridad y salud de quienes trabajan en el campo así como promover la inocuidad alimentaria
Las buenas prácticas agrícolas son un conjunto de medidas las cuales ayudan a promover la seguridad de las personas que trabajan en el campo, proteger al medio ambiente y procurar la inocuidad alimentaria.
Mediante el cumplimiento de estas actividades es posible producir alimentos inocuos y de calidad que no causarán daño al consumidor.
A continuación te presentamos algunos los beneficios de aplicar las buenas prácticas agrícolas, así como los peligros de no aplicarlas:
Con buenas prácticas
• Productos higiénicos para mejorar la nutrición y alimentación de su familia
• Trabajadores y consumidores saludables
• Competitividad y acceso a nuevos mercados con alimentos de alta calidad
• Control de producción
• Mejores precios por calidad y demanda del producto
Sin buenas prácticas
• Productos en mal estado o contaminados que afectan la salud de la familia
• Trabajadores y consumidores enfermos
• Pérdida de mercados y productos rechazados por baja calidad
• Confusión y pérdida de producción
• Menos ingreso, por la baja calidad y como consecuencia la poca demanda del producto