Ésta puede permanecer así, con agua, durante días o incluso algunos pocos meses. Durante este tiempo, el río trajo consigo una gran cantidad de aluvión y otros nutrientes que bajó de las montañas altas y depositó sobre esta tierra (sabana, planicies), volviéndola más fértil y generando una mayor producción de pasto durante los meses siguientes, y sin contaminar. Además, durante dicha inundación se eliminan enfermedades y se controlan diversos insectos que pueden ser dañinos para el animal o para los pastos.
El ganadero antiguo (de hace 30 años) de estas regiones, tenía un campo alto y uno bajo: el campo alto lo utilizaba para la época de lluvias y el campo bajo para la temporada de sequía, aprovechando lo mejor de cada campo durante el año. Hoy estos campos están divididos ya sea por herencia o porque fueron vendidos en partes separadas, obligando al ganadero actual a que sus animales bovinos pasten en un mismo campo todo el año, y éste sufra las desventajas de estar inundado en época de lluvias y en algunos casos por una mala rotación de potreros o carga animal que los deja sin pasto en la época de seca.
Entonces, este ganadero no tiene más opción que suplementar a sus animales con granos o silos, para que sus animales mantengan y mejoren su condición corporal, obligándose a entrar al círculo industrial.
La adaptabilidad del búfalo de agua
El búfalo de agua es una animal que puede adaptarse a esas sabanas ya que aun en época de lluvia puede comer en las sabanas hasta con un metro de hondo, y no requiere buscar constantemente un lugar donde estar seco.
En la época de sequía, en caso de que las pasturas en las zonas altas se hayan acabado, el búfalo se puede trasladar a las zonas bajas, que en ocasiones no se han secado por completo, siendo de difícil acceso para los bovinos y no así para los búfalos, que pueden pastorear en terrenos lodosos. Es decir, es un animal que aprovecha al máximo tanto las condiciones de agua abundante como de sequía.
Por otro lado, es un animal que es más generalista —en sus fuentes alimenticias— que el bovino, y el búfalo supera en ganancia de peso diario a un bovino en condiciones semejantes de pastoreo; se han observado ganancias en peso de 500 a 700 gramos diarios en condiciones de inundación y, también, incremento en el peso de 1 a 1.2 kilogramos en potreros con pasturas mejoradas.
Retomando el tema de la contaminación, se sabe que un buen bosque o selva madura, es capaz de incorporar al suelo 20 toneladas de CO2 por año aproximadamente; para el hombre ésta es la principal cualidad de este tipo de ecosistemas, además de albergar una rica flora y fauna.
Investigaciones recientes han demostrado que si el ganado se pastorea de una forma intensiva o mejor aún, masiva, se podría promover que los pastizales incorporen más CO2 al suelo, a tal grado que se habla de tasas de incorporación de 60 toneladas de CO2 por hectárea. Y este sistema no sólo aplica para búfalos y bovinos, sino para cualquier clase de ganado en pastoreo.
