Un equipo de científicos del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD), de Francia, en colaboración con la UAM (México) y el ICIDCA (Cuba) desarrolló un método de tratamiento biológico eficaz y poco costoso, capaz de degradar importantes cantidades de etanol, enriquecer el bagazo en proteínas y reconvertir este desecho en un alimento balanceado para el ganado.
Esta técnica original utiliza una levadura del género Candida utilis, que podría tener aplicaciones a escala industrial en los países tropicales productores de azúcar y de alcohol, como Brasil, Cuba, México o India.
Las refinerías de azúcar y las destilerías de alcohol son nocivas para el medio ambiente. La industria azucarera produce 2 toneladas de bagazo de caña (paja) por tonelada de azúcar refinada —en Cuba representa de 10 a 20 millones de toneladas de bagazo por año—. Además, las destilerías de alcohol, a menudo asociadas a la producción de caña, emiten grandes cantidades de compuestos volátiles relativamente nocivos para el medio ambiente.
En el laboratorio, el grupo de investigadores creó un sistema de biofiltración que permite eliminar el etanol (así como otros eventuales compuestos orgánicos volátiles en menor cantidad) emitido por las destilerías, utilizando bagazo de caña de azúcar.
El proceso consiste en pasar el gas contaminado a través de un medio poroso en donde son fijados microorganismos previamente seleccionados por su capacidad de degradación de los compuestos que se pretende procesar.
Los investigadores seleccionaron una levadura, Candida utilis, capaz de degradar el etanol, que constituye su única fuente de carbono. La cultivaron dentro de un reactor, directamente sobre el bagazo previamente lavado, tamizado y esterilizado. El bagazo puede ser utilizado como soporte en un biofiltro, ya que es un material sólido poroso que permite una buena circulación del aire contaminado.
Las experimentaciones revelan que el bagazo impregnado de sales minerales, en particular de nitrato de amonio, contribuye a incrementar la capacidad de degradación del reactor. Esta sal aporta el nitrógeno útil a la levadura para aumentar su biomasa y, de esta manera, consumir más etanol. Determinaron, por otra parte, los índices de concentración de etanol necesarios a la entrada del reactor para optimizar el funcionamiento del biofiltro.
Eficaz para descontaminar el aire de moléculas simples como el etanol, esta levadura permite, en forma paralela, transformar los desechos de la industria azucarera en alimentos balanceados para el ganado. Al desarrollarse, gracias al etanol sobre el bagazo de caña, la Candida utilis, naturalmente rica en proteínas, enriquece al bagazo.
Por el momento, la experimentación permite obtener una concentración de 5.2 por ciento en proteínas, que los investigadores siguen tratando de mejorar. Falta, sin embargo, verificar su aceptación por el ganado, lo que parece ser el caso, según pruebas realizadas en Cuba.
