Sector Rural

Chinampas y otros huertos fluviales: usos, beneficios ambientales y cultura

  • La palabra chinampa proviene del náhuatl chinampan, que significa “en la cerca de cañas” ,y es definido como un sistema artificial de cultivo, construido en zonas inundadas

2000Agro/Redacción

En Pirojpur, Bangladesh, existen pequeñas franjas de tierra que emergen de los ríos durante ciertas temporadas del año, cuando aparece la crecida de las aguas a causa de los ríos cercanos y que son altamente fértiles, por lo que son muy apreciadas por los productores locales, en apenas una superficie de 400 hectáreas, donde, sin embargo, se cultivan hasta 300 especies vegetales de alta calidad, como frijoles y calabazas, coliflores y pimientos.

Esta práctica se realiza en la región desde hace siglos, en los que los agricultores han aprendido a esperar que estos espacios pasen entre siete u ocho meses al año inundadas, mientras que para el resto del año, aprovechan nuevas técnicas para practicar su agricultura flotante, una especie de producción hidropónica natural, diseñada gracias al conocimiento ancestral.

De hecho, este método de producción local, que requiere de bajas inversiones y es sostenible, contrasta con la complicada hidrografía de Bangladesh, considerado uno de los países más pobres del mundo, donde cada año las inundaciones afectan a millones de personas, arrasan aldeas completas, incluyendo los métodos de subsistencia de los pobladores locales, cada vez más vulnerables a los efectos del cambio climático.

Las chinampas mexicanas una aportación para la humanidad

Los indígenas que habitaron en el Valle de México desarrollaron un método similar de producción agrícola, que resultó sostenible y les ayudó a incrementar el suelo cultivable, “robándole” espacio a los canales de Xochimilco, así como al antiguo islote donde se asentaron los aztecas para construir su gran imperio.

La palabra chinampa proviene del náhuatl chinampan, que significa “en la cerca de cañas”, y es definido como un sistema artificial de cultivo, construido en zonas inundadas, por lo que se utiliza para cultivar plantas, verduras y hortalizas para el autoconsumo y mercado local.

De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), esta técnica inició durante el florecimiento de la cultura tolteca, hacia finales del siglo XIV, aunque para 1519 este método ocupó casi el 100 por ciento de los canales de Xochimilco, donde una importante cantidad de población se estableció.

Esta misma práctica, se extendió también al lago de Texcoco y actualmente se conserva en algunos canales en Xochimilco y Tláhuac, donde todavía se producen alimentos y flores de manera orgánica. Además, las chinampas ayudan a conservar las áreas lacustres que, a su vez, ayudan a regular el clima y la calidad del aire de la Ciudad de México.

Por ello, el lago de Xochimilco y sus chinampas, fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987.

Las chinampas en el siglo XXI, ecoturismo, alimentación orgánica y contacto con la naturaleza

Actualmente, estos espacios han dejado de ser simples puntos de cultivo donde el productor siembra, cosecha y lleva a comerciar a los centros de acopio, ya sea locales o bien que se distribuyen a otros puntos de la Ciudad de México o los estados de México y Morelos.

Los dueños de las chinampas han evolucionado estos espacios verdes para gente que está en busca de tener contacto con la naturaleza, por lo que ahora puedes rentar tu chinampa para la producción de tus propios alimentos orgánicos, pero también puedes vivir la experiencia completa, desde saber qué y cómo sembrar e incluso degustar de la producción.

Consulta el artículo completo en la edición septiembre-octubre de 2000Agro

Fotografía: Sedema

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