La FAO precisa que la última crisis económica erosionó dos décadas en el combate contra el hambre en la región
SANTIAGO DE CHILE.— Tres millones de personas se sumarán a la extrema pobreza en América Latina y el Caribe al término de 2009, cuando habrá 53 millones de hambrientos, señaló ayer la FAO.
La cifra de tres millones de personas en extrema pobreza equivale a la población total del estado de Baja California.
La región, al enfrentar una crisis alimentaria con una económica, desembocará a fin de año en un retroceso de los subnutridos al nivel que tenían hace 20 años: de 45 millones entre 2004-2006, a los 53 millones que había a comienzos de la década de 1990, que rebasa con creces la población de América Central, afirmó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2009 destaca que los avances de los últimos 20 años, simplemente se borraron.
La FAO reiteró que los grupos más afectados son los afrodescendientes, unos 150 millones de personas ubicadas en su mayoría en Brasil, Colombia y Venezuela, y los indígenas —entre 40 y 50 millones de personas—, concentrados especialmente en Bolivia, con cerca de 62 por ciento del total de su población; Guatemala, con 41 por ciento, y México, con 10 por ciento.
La FAO cita a la Comisión Económica para América Latina (Cepal), que estimó que la crisis económica “impidió que entre diez y 11 millones de personas dejaran de ser pobres en 2008 y que el número de personas en pobreza extrema, medida comúnmente asociada al hambre, aumentará en tres millones, para llegar a los 53 millones de personas”.
El análisis de la FAO precisa que la última crisis económica global combinada con el alza en los precios de los alimentos persisten, “erosionando casi dos décadas su progreso en el combate contra al hambre en la región”.
El problema no sólo es regional. “Recientes pronósticos de la FAO indican que por efecto de la crisis alimentaria, más de cien millones de personas se sumarían a la población que padece hambre en el mundo durante el último año. De cumplirse este escenario, mil 20 millones de personas sufrirían hambre a escala global al finalizar 2009, de las cuales 89 por ciento se localiza en Asia, el Pacífico y en África subsahariana.”
La cifra que equivale a la totalidad de los 965 millones de habitantes del todo el continente americano.
Las respuestas están en el campo donde se concentra la mitad de los indigentes de Latinoamérica y también el potencial de la agricultura pequeña o familiar, dijo la FAO.
Sector que se constituye como proveedor importante de los alimentos consumidos en muchos países, aunque tenga niveles de productividad más bajos que el sector agrícola exportador.
El informe de 2009 aboga por la creación inmediata de redes de seguridad para apoyar a los pobres con programas de protección social, incluyendo alimentación escolar y la distribución de vales.
Pero el economista Walter Todd, autor de Disorderly Markets, y otros estudios sobre la corrupción en los mercados, opinó que poco se puede hacer para resolver el hambre mundial.
Fuente: Agencias
