Ramiro Muñoz, de la cooperativa Pedro Esqueda de San Juan de los Lagos, comentó que es cuestionable que el gobierno federal destine grandes montos de recursos a las compañías pasteurizadoras, cuando éstas han optado últimamente por imponer topes en las compras a los productores.
Según este entrevistado, en acuerdos recientes el gobierno ha determinado en un programa de compras emergentes de leche canalizar “unos 400 mil pesos diarios a Lala, a Alpura cien mil, a Lechera Guadalajara 60 mil”, lo que contrasta con la situación de los ganaderos que son cada vez más excluidos de compras de producto fresco.
Este lechero hizo memoria de que “un proyecto que dio muchas esperanza a los ganaderos alteños: La Concordia se ha venido abajo al pasar de cuatro mil a menos de 700 productores asociados como accionistas y que esta empresa ahora ya sea cada vez propiedad de Lechera Guadalajara, la que en cambio sí ha crecido y se ha ampliado con instalaciones en Mazatlán y Monterrey”.
Otro lechero de San Juan de los Lagos, Ruperto Hermosillo, se quejó de que a últimas fechas las empresas pasteurizadoras se han comportado en forma muy agresiva al señalar a sus proveedores “que ahorita lo que menos les interesa es la leche fresca de vaca, lo que es motivo de preocupación ahora que viene un tiempo en que aumenta la producción por finalizar el tiempo de invierno”.
Por su parte, el también sanjuanense Macario López dijo que la situación actual de altos costos de insumos, como granos, medicamentos y energéticos, desalienta por completo la crianza del ganado lechero ya que no se compensan con los ingresos de la comercialización de la leche fresca.
