Ante la posibilidad de una nueva crisis mundial de alimentos en 2011, el gobierno mexicano carece de un plan B para evitar situaciones de hambruna en regiones marginadas del país, afirmó la Confederación Nacional Campesina
México.— Pese a sus buenos deseos para el año que inicia, ante la posibilidad de una nueva crisis mundial de alimentos en 2011, el gobierno mexicano carece de un plan B para evitar situaciones de hambruna en regiones marginadas del país, señaló la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Al respecto, el presidente de la CNC, Cruz López Aguilar, mencionó que en regiones como la Montaña de Guerrero, la alimentación de sus habitantes consiste sólo de tortilla, chile y café, “realidad que se repite en zonas indígenas del país donde hay más de diez millones de mexicanos, y que amenaza a cerca del 80 por ciento del tercio de la población nacional rural, 30 millones, que sobrevive únicamente del autoconsumo de lo que producen de alimentos”, abundó.
Según el líder cenecista, el problema radica en que países como China y la India han aumentado su capacidad de consumo; también, debido a la sequía, Rusia ha disminuido su producción de trigo en tanto que Estados Unidos destina su maíz a la fabricación de biocombustibles, lo que, apuntó, “ha dejado al mundo sin inventarios, reservas, provocando escasez, carestía y especulación, por parte de las transnacionales, no sólo en granos sino también oleaginosas y productos cárnicos”.
Asimismo, recordó que en el presupuesto 2011 para el campo fueron recortados cuatro mil 300 millones de pesos a la competitividad de las ramas de producción, que darían certidumbre a la agricultura comercial.
En consecuencia, señaló que “el impacto será terrible en la Canasta Básica de Alimentos. Todo va a subir de precio: tortilla, pan, leche, aceite y carnes, pues, si fuera poco, existe un subejercicio rural del presupuesto en 2010 superior a los 30 mil millones de pesos, que deben regresarse a la Tesorería de la Federación, cuando esos recursos deberían aplicarse y no es posible por lo burocrático de las Reglas de Operación para el campo”.
2000 Agro
