Estamos ante una verdadera emergencia reconoció hace unos días, Jorge Utrilla Robles
Tuxtla Gutiérrez, Chis. (México).─ Uno de los productos más reconocidos de Chiapas es el café; sin embargo, ante el embate de la plaga conocida como roya del café, unas 31 mil hectáreas han sido devastadas.
Estamos ante una verdadera emergencia, reconoció hace unos días Jorge Utrilla Robles, director de la Comisión para el Desarrollo y Fomento del Café, quien dijo que la afectación equivale al 12 por ciento de un total de 250 mil hectáreas de cafetales, distribuidas en 88 municipios de la entidad.
El hongo de la roya afecta, principalmente, municipios del Soconusco, Sierra, la Meseta Comiteca y una parte de la Frailesca.
La Comcafé indicó que se necesitan al menos 120 millones de pesos para aplicar un programa emergente.
El 50 por ciento del recurso se invertiría en la compra de nueve millones de plantas, para renovar las áreas afectadas.
Estas plantas son nuevas variedades resistentes a la plaga y de alta productividad.
A pesar de que se obtuvieran los recursos para este año la renovación de los cafetales, muchos de ellos con más de 40 años de antigüedad, tendría que ser gradual. Este año se comenzaría con un 25 por ciento.
“Se trata de un programa multianual, porque si desaparecemos de la noche a la mañana todo el café, dejaríamos en la zozobra y en total indefensión la economía de los cafetaleros.”
En el periodo 2011-2012 la producción de café fue de dos millones 300 mil quintales; sin embargo, este año ante el embate de la plaga, esta cifra podría decrecer.
Cada quintal tiene un precio estimado de 118 dólares, que varía de acuerdo al movimiento de las bolsas de valores de Nueva York y Londres.
Un problema que todavía enfrentan los productores de café, principalmente los que siembran en pequeñas parcelas, son los intermediarios o coyotes.
El presidente de la Comcafé no quiso estigmatizarlos, porque forman parte de la cadena de comercialización del aromático grano.
El director subrayó que en Chiapas la venta de café molido se volvió una moda con consecuencias “gravísimas”, porque la saturación provoca que muy pocas marcas se posicionen a escala mundial.
Sugirió organizar a los cafeticultores de acuerdo a la calidad de su producción y crear una sola marca.
Fuente: El Financiero
